MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) – Madrid ha acogido durante esta semana la XXXII Reunión de los Consejos Nacionales de Ética (Forum NEC), una cita
coorganizada por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), por el Comité de Bioética de España (CBE) y por el Área de Ética e Integridad de la Investigación de la Dirección General de Investigación e Innovación de la Comisión Europea, en la que se ha actualizado el debate científico en inteligencia artificial (IA), protección de datos y desigualdades en salud.
El encuentro, celebrado en el marco de la Presidencia Española del Consejo de la UE, ha tenido lugar en el Ministerio de Sanidad y ha reunido a representantes de todos los Comités Nacionales de Ética de los distintos estado miembro de la UE.
Durante dos jornadas, a través de diferentes sesiones científicas y grupos de trabajo, la reunión ha tratado cuestiones como los desafíos éticos en decisiones al final de vida; las desigualdades en salud; el manejo de datos; el papel de la bioética en investigación biomédica, y las consecuencias sociosanitarias ligadas al uso de la inteligencia artificial, entre otras.
Durante la reunión se ha demostrado que el continuo avance de la ciencia hace indispensable dotar de comités asesores que orienten sus aplicaciones de forma ética, y que para que un avance tecnológico o científico sea realmente beneficioso para las personas, la ayuda de la bioética es indispensable. Las directrices éticas, lejos de suponer una posible barrera para la investigación biomédica, indican cuándo y cómo ésta puede ser realmente beneficiosa para la humanidad, protege la integridad científica y los derechos sociales, y garantiza que no se producen daños a la humanidad ni a otros seres vivos.
Para garantizar este camino, es necesario que cada parte relacionada en el avance de la ciencia cumpla con sus responsabilidades en el desarrollo, aplicación, comunicación y evaluación de la ciencia. En el cierre del congreso, tanto la presidenta del Comité de Bioética de España, como la secretaria general de Investigación, Raquel Yotti, Leonor Ruiz, han citado en sus intervenciones algunas de las principales conclusiones del encuentro.
En este sentido, consideran que las decisiones en el final de la vida plantean serios desafíos y, para ayudar a las personas que afrontan la muerte, hay que conocer en profundidad, y comprender, cómo les afecta la enfermedad. Igualmente, creen que es necesario seguir estudiando por qué los casos de suicidio son
tan elevados, para tratar de reducirlos desde la prevención y el respeto a la autonomía de las personas. La reciente experiencia con la aplicación de la ley de la eutanasia en España, sumada a la trayectoria más extensa de otros países con este tipo de regulaciones, facilita un debate fructífero que permitirá seguir afinando las legislaciones sobre el final de la vida.
Por otro lado, tanto Ruiz como Yotti, señalan que las actuales desigualdades en el acceso a la salud son otro de los mayores desafíos de la ética, disciplina a la que hay que sumar las virtudes de la justicia y la compasión en el ámbito de la atención a la salud. Reducir las desigualdades en crisis y emergencias, en personas con discapacidad y en colectivos especialmente vulnerables es una prioridad cada vez más acuciante.
Además, aseguran que el manejo de datos sigue siendo un reto complejo. Proteger la información sensible y defender la privacidad de las personas es un objetivo ya conocido, que con avances tecnológicos como la inteligencia artificial exige un compromiso total, desde todas las partes implicadas, para garantizar un progreso científico ético, íntegro y responsable.
Finalmente, la reunión ha recordado la importancia de trabajar con la visión holística de la salud que aporta el término ‘one health’, que define y propone un abordaje conjunto y global entre tres ámbitos interrelacionados: la salud humana, la salud animal y el medio ambiente.
Fuente: Infosalus